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Ciencias de la reproducción animal
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1. Introducción

La efectividad del uso de elementos traza es un tema importante en la nutrición avícola moderna porque los minerales traza son esenciales para el crecimiento normal y para muchos procesos metabólicos en los organismos vivos, ya que son catalizadores o componentes de los sistemas enzimáticos en la mayoría de las células del cuerpo (Swigtkiewicz et al. . ., 2014), incluida la formación de hueso y cáscara de huevo, la estructura del huevo y el desarrollo de embriones de aves (Richards, 1997) y la calidad del semen (Barber et al., 2005).

La mayoría de las fuentes minerales utilizadas en las dietas para gallinas reproductoras provienen de compuestos inorgánicos como óxidos, sulfatos, carbonatos y fosfatos. Las fuentes de microminerales orgánicos son una alternativa a las fuentes inorgánicas. Los minerales traza orgánicos no se disocian en un medio con pH gástrico ácido, permaneciendo neutros en términos de electrones y protegidos contra reacciones químicas con otras moléculas en la luz intestinal. En consecuencia, existe una optimización de la absorción y una mayor biodisponibilidad en comparación con las fuentes inorgánicas (Swiątkiewicz et al., 2014). Los minerales quelados o complejos tienen ligandos no metálicos y son orgánicos (Vieira, 2008). Los compuestos orgánicos contienen un átomo metálico central (aceptor de electrones) y también contienen ligandos (proteínas, aminoácidos, carbohidratos o lípidos) con al menos un átomo (O, N o S) con un par de electrones solitario (Swinkels et al. , 1994).

Los minerales orgánicos más comúnmente suministrados incluyen zinc, manganeso, selenio, cobre y hierro. El zinc es un componente de la enzima anhidrasa carbónica, que es esencial para el suministro de iones de carbonato durante la formación de la cáscara del huevo (Robinson y King, 1963). Una deficiencia de zinc en la dieta de las aves reproductoras da como resultado una menor capacidad de eclosión del huevo, una mayor mortalidad embrionaria (Kienholz et al., 1961) y una menor penetración del esperma en el huevo (Amen y Al-Daraji, 2011). El manganeso es el activador metálico de enzimas que intervienen en la síntesis de mucopolisacáridos y glicoproteínas y que contribuyen a la formación de la matriz orgánica de la corteza. El cobre juega un papel esencial como cofactor de la enzima lisil oxidasa, que es importante en la formación de colágeno entre los enlaces presentes en la membrana de la cáscara del huevo (Leeson y Summers, 2001). El hierro es un componente de la hemoglobina y la mioglobina y está involucrado en la oxidación, reducción y transporte de electrones, indispensable para los procesos fisiológicos fundamentales de un organismo (Andrews, 2002). El selenio actúa sobre los sistemas antioxidantes, siendo un componente de las selenoproteínas, y actúa directa o indirectamente para reducir el estrés oxidativo (Moreira et al., 2001). El selenio es uno de los elementos más importantes en los procesos de reproducción. Una dieta deficiente en selenio puede resultar en una disminución en el conteo de espermatozoides, la motilidad y la capacidad de fertilización.

Los microminerales como el zinc (Zn), el cobre (Cu), el hierro (Fe), el manganeso (Mn) y el selenio (Se) actúan como cofactores catalíticos o estructurales en enzimas y proteínas que contienen metales que se encuentran en las células de embriones y sus membranas extraembrionarias. Estos compuestos son factores que contribuyen a la supervivencia del embrión. Hay requisitos dietéticos específicos para cada mineral traza esencial para su disponibilidad durante los períodos de crecimiento y desarrollo, cuando se requieren minerales traza específicos para el desarrollo de tejidos diferenciados en los embriones antes de que ocurra la eclosión (Richards, 1997). O

El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto sobre el rendimiento, la calidad del huevo, las variables afectadas por la incubación y la calidad espermática de la suplementación con minerales de aminoácidos quelados (cobre, hierro, manganeso y zinc) y un metal proteico (selenio) en dietas de gallinas ponedoras. y gallos, formulado con minerales inorgánicos.

2. Materiales y métodos

El presente estudio fue realizado en el Laboratorio de Avicultura-LAVIC de la Universidad Federal de Santa María (UFSM). El Comité de Ética de la UFSM aprobó todos los procedimientos utilizados en este estudio. Se utilizaron un total de 144 gallinas ponedoras Plymouth Rock blancas y 36 gallos Rhodes Island Red de 36 a 55 semanas de edad. Las gallinas y los gallos se distribuyeron en jaulas individuales de 0,33 × 0,45 × 0,40 m y 0,33 × 0,60 × 0,60 m, respectivamente. Las gallinas fueron estandarizadas por peso y producción de huevos antes de iniciar el experimento. Los gallos se estandarizaron por peso corporal y rasgos fenotípicos. Durante el período del experimento, las gallinas fueron inseminadas artificialmente una vez por semana (0,05 ml de semen; Rosa et al., 1995). El semen se recolectó de gallos Rhode Island Red alimentados con la misma dieta que las gallinas. Se proporcionó comida y agua. ad libitum🇧🇷 Las aves fueron alimentadas todos los días aproximadamente a las 08:00 h. Los pollos recibieron un ciclo de luz diario de 16L:8D desde las 36 hasta las 55 semanas de edad.

2.1. Tratos

El diseño experimental fue un diseño completamente al azar con tres tratamientos, ocho repeticiones y seis pollos cada uno. Un total de 12 gallos por tratamiento se colocaron en jaulas separadas y se alimentaron con las mismas dietas experimentales, donde un gallo representaba una réplica. Las fuentes de microminerales orgánicos (OMM) fueron: Cu, Fe, Mg y Zn quelatados con aminoácidos. Los minerales se quelaron con alimento de soya, donde la matriz de aminoácidos utilizada fue alimento de soya que tenía un perfil de aminoácidos no específico. El Se fue suministrado a partir de un producto de levadura exclusivo con selenio en forma de metaloproteína (YesSinergy Agroindustrial Ltda.). Cu, Fe, Mg, Zn y Se en forma inorgánica se suministraron mediante la alimentación de selenito de sodio (Na2Si el3), sulfato de cobre (CuSO4), sulfato de hierro (FeSO4), óxido de manganeso (MnO) y óxido de zinc (ZnO) de fuentes rocosas. Las gallinas reproductoras fueron alimentadas con una dieta basal a base de soya y chow de maíz a las 35 semanas de edad. A las 36 semanas se asignaron tres dietas experimentales a gallos y gallinas: dieta basal (BD) que contenía únicamente fuentes minerales inorgánicas (10 mg de Cu, 60 mg de Fe, 70 mg de Mn, 75 mg de Zn y 0,3 mg de Se per kg de dieta), como se describe en el Cuadro 1. La BD estuvo compuesta por 500 g de minerales orgánicos por tonelada de dieta (BD +500 g OMM) elaborada con la adición de 2.5 mg de Cu, 17.5 mg de Fe, 20 mg de Mn, 27,5 mg Zn y 0,08 mg Se/kg dieta, y se tenía una BD a la que se le adicionó 800 g OMM por tonelada de dieta (BD +800 g OMM), incluyendo 4 mg Cu, 28 mg Fe, 32 mg de Mn , 44 mg de Zn y 0,128 mg de Se por kg de dieta. El BD, compuesto por todos los ingredientes y minerales inorgánicos, se mezcló en un mezclador horizontal y las dietas experimentales se mezclaron en otro mezclador horizontal, con la adición de cantidades previamente determinadas de minerales orgánicos. Para cada dieta, las licuadoras se limpiaron para evitar la contaminación con ingredientes que no deben incluirse en la dieta.

2.2. Rendimiento de la gallina y calidad del huevo

Se recogieron los huevos y se registraron los números cuatro veces al día. La producción de huevos por cada gallina se calculó semanalmente. Se calculó el consumo diario de alimento (g/gallina por día), la conversión alimenticia (kg de alimento/docena de huevos producidos y kg de alimento/kg de huevos producidos) y el peso corporal (PC) a intervalos de 28 días.

Semanalmente se determinó el peso del huevo, peso de la yema, peso de la albúmina, peso de la cáscara del huevo y peso específico, totalizando 20 análisis durante el período del experimento. En estos análisis se utilizaron un total de 24 huevos de cada grupo de tratamiento (tres huevos para cada una de las ocho repeticiones). El peso del huevo, el peso de la yema y el peso de la albúmina se determinaron utilizando una balanza de precisión (0,001 g). Los huevos identificados como

tabla 1

Composición de la dieta basal y contenido nutricional de las dietas experimentales.

Ingredientesbase de datosBD+500gOMMBD+800gOMM
Maíz (g/kg)650.22650.22650.22
Pienso de soja (460 g/kg proteína) (g/kg)241.73241.73241.73
Aceite de soja (g/kg)1.491.491.49
Fosfato dicálcico (180 g/kg P; 210 g/kg Ca) (g/kg)10.6610.6610.66
Caliza (380 g/kg Ca) (g/kg)81.8881.8881.88
Sal (g/kg)4.004.004.00
Premezcla de vitaminas y minerales inorgánicos1 (g/kg) Minerales orgánicos210.010.010.0
Aminoácido de cobre quelado (mg/kg)🇧🇷2.54
Aminoácido de manganeso quelado (mg/kg)🇧🇷2032
Quelato de aminoácido de zinc (mg/kg)🇧🇷27.544
Aminoácido de hierro quelado (mg/kg)🇧🇷17.528
Levadura de selenio (mg/kg)🇧🇷0.080.128
Yodo (mg/kg)3 Composición Nutricional Calculada (g/kg)🇧🇷0.60.96
Proteína cruda17.0017.0017.00
Energía metabolizable (kcal/kg)276827682768
Calcio35.035.035.0
fósforo disponible 3.03.03.0
Análisis de composición nutricional (g/kg)   
Proteína cruda16.5815.4915.60
Energía bruta (kcal/kg)389339583884
cenizas14.3813.2915.69
Calcio33.533.433.3
Fósforo Total (P Total)5.15.15.1

1Premezcla de vitaminas y minerales: niveles por kg de dieta (DSM Nutritional Products Ltd.): vitamina A 1500 UI; vitamina D3 4500 UI; vitamina E 80 UI; vitamina K3 5 mg; vitamina B1 3,5 mg; vitamina B2 12 mg; vitamina B6 6 mg; vitamina B12 40 mcg; niacina 60 mg; ácido pantoténico 20 mg; biotina 0,4 mg; ácido fólico 3 mg; hierro 60 mg; cobre 10 mg; zinc 75 mg; manganeso 70 mg; ácido ascórbico 0,15 mg; selenio 0,3 mg; yodo 10 mg; metionina 1,04 g; fitasa 600 FYT/g; cobalto 1 mg; enramicina 5 mg; lisina 0,15 g; Proteasa 11250 Prot/kg.

  • YesSinergy Brasil (Sí Minerales) 360 – Aves.
  • Yodo Inorgánico (Sí Minerales) 360– Aves.

Los huevos intactos se sometieron a una evaluación de la gravedad específica utilizando el método de inmersión de los huevos en una solución salina. Siete soluciones, con densidades entre 1070 y 1100 g/cm3, con variaciones graduales de 0,05 entre las soluciones. Las gravedades específicas se determinaron utilizando un densitómetro y el Principio de Arquímedes según lo descrito por Peebles y McDaniel (2004). Después de completar las evaluaciones de peso específico, se usaron muestras de tres huevos por unidad experimental para determinar la altura de la albúmina.

Las medidas en milímetros (mm) se asociaron con el peso del huevo, determinando así la unidad Haugh: 100* log (H − 1.7 W0.37 + 7.6)

H = donde altura de la albúmina (mm) y W = peso del huevo (g).

La calidad de la yema se evaluó midiendo la altura de la yema (YH) y el ancho de la yema (YW), y el índice de yema (YI) se calculó como la relación de estos parámetros como YI = YH/YW. Las tres yemas y las tres muestras de albúmina se mezclaron por separado antes de determinar el pH usando un medidor de pH digital de sobremesa.

Las cáscaras de huevo del análisis anterior se utilizaron para determinar el grosor y el peso de las cáscaras. Sin embargo, el peso y el grosor de las cáscaras se determinaron cada 28 días (totalizando cinco análisis durante todo el período del experimento). La cáscara de huevo se pesó después de secarse a temperatura ambiente durante 72 h (Rodríguez Navarro et al., 2002). Se utilizaron cáscaras de tres huevos por unidad experimental para determinar el grosor de la cáscara con un micrómetro electrónico exterior de 0,001 mm en tres puntos de la zona ecuatorial de cada huevo (Lin et al., 2004). La resistencia de la cáscara de huevo se determinó usando un texturómetro TA.XT2 Texture Analyzer con una sonda Cyln de acero inoxidable de 5 mm (Texture Technologies Corp. y Stable Micro Systems Ltd., Hamilton, MA) en tres huevos adicionales por réplica.

2.3. Rendimiento del gallo y calidad del esperma

El consumo diario de alimento (g/macho por día) y el peso corporal (PC) se calcularon cada 28 días. El semen fue colectado quincenalmente por el método de masaje dorsal y abdominal, en tubos Falcon graduados colocados en baño maría a 37° C. Después de la colecta se controló el volumen de eyaculado, motilidad espermática, vigor y pH espermático. La motilidad de los espermatozoides se determinó como el porcentaje de espermatozoides móviles (de manera recta y progresiva), y el vigor de la motilidad de los espermatozoides se determinó en función de las características de la motilidad (Celeghini et al., 2001). Para este análisis, se depositaron 5 μL de semen en un portaobjetos calentado y se observaron mediante microscopía óptica, con un aumento de 200x. El valor de pH del semen fresco se determinó utilizando tiras reactivas (MColorpHastTM; Merck Millipore, Billerica, MA, EE. UU.). Para el análisis de concentración y morfología espermática, se agregaron 5 μL de semen a 5 ml de solución de formalina:citrato. Para determinar el

concentración de espermatozoides, el semen se diluyó en una proporción de 1:1000 y el conteo de espermatozoides se realizó mediante un hemocitómetro (Cámara de Neubauer) con un resultado expresado en número de células por mm3 de semen según la técnica descrita por Brillard y McDaniel (1985). El resultado se transformó en el número de células por ml de semen. Se evaluó un total de 100 espermatozoides usando inmersión en aceite usando un microscopio de contraste de fase (ampliación de 1000x), y los espermatozoides se clasificaron en estructuras normales o anormales (clasificados en anormalidad de cabeza, pieza intermedia y cola), y el porcentaje total de normal o anormal se calcularon los espermatozoides.

2.4. Variables de incubación

Para evaluar la incubabilidad, la incubabilidad de los huevos fértiles, la fertilidad, la mortalidad embrionaria, los huevos perforados, la calidad y el peso de los pollitos, se incubaron huevos cada semana (un total de 20 incubaciones). Solo se utilizaron para la incubación huevos sanos sin anomalías visibles. Todos los huevos colectados diariamente fueron clasificados y separados para la incubación de cada grupo experimental. Los huevos considerados aptos para incubar se almacenaron durante un período máximo de 7 días en una habitación con temperatura controlada (18–20 °C y 75%–80% HR (humedad relativa)). La incubación se realizó en una incubadora comercial de etapas múltiples (Casp, Amparo, SP, Brasil) a 37,5 °C y 60% RH. A los 18 días, los huevos fueron trasladados al equipo de incubación, el cual fue calibrado a 36,5°C y 65% RH. La tasa de incubación se determinó en relación con el número total de huevos incubados. La fertilidad se refiere al porcentaje de huevos fértiles que eclosionaron, mientras que la incubabilidad es el porcentaje de huevos fértiles que eclosionaron. Los pollitos se sacaron de la incubadora, se pesaron y clasificaron en pollitos de primera y segunda calidad. Los pollitos se consideraban de segunda calidad cuando presentaban ombligo, anomalías en el pico, debilidad o caída de las extremidades inferiores y plumas excesivamente húmedas. Para evaluar la tasa de eclosión, la fertilidad y la mortalidad embrionaria de los huevos fértiles, los huevos de los que

no se produjo la incubación se sometieron a diagnóstico embrionario. En esta evaluación, los huevos fueron clasificados, mediante exámenes visuales macroscópicos, como infértiles o como: La mortalidad embrionaria ocurrió durante las primeras 48 h del período de incubación (EM1); Mortalidad de embriones que se produce entre el día 3 y 7 del período de incubación (EM2), Mortalidad de embriones que se produce entre el día 8 y 14 del período de incubación (EM3); La mortalidad embrionaria ocurrió durante los días 15 y 21 del período de incubación (EM4); y huevos perforados – aquellos en los que los embriones han roto la cáscara, pero de los cuales no han salido embriones al momento de sacar los pollitos del equipo de incubación pero con los embriones aún vivos.

2.5. Diseño experimental y análisis estático

El diseño experimental fue un diseño completamente al azar con tres tratamientos de ocho repeticiones realizados con seis pollos. Alimentados con las mismas dietas que las gallinas, se utilizaron 12 gallos por tratamiento, donde un gallo representaba una repetición. Cada gallo representaba una repetición. Todos los datos fueron sometidos a un análisis de varianza. Se evaluó la normalidad y la heterogeneidad de la varianza de cada variable antes de realizar el ANOVA. Cuando hubo diferencias significativas en PAGS < 0,05 Se utilizó la prueba de Tukey para la comparación entre tratamientos. Los procedimientos estadísticos se realizaron utilizando el Instituto SAS (2016).

3. Resultados

3.1. Rendimiento de la gallina y calidad del huevo

Los datos sobre la producción de huevos se incluyen en la Tabla 2. La producción de huevos fue mayor en el grupo de tratamiento BD +800 g OMM que en el grupo de control (BD) en las semanas 43, 44, 45 y 49 (PAGS = 0.0275, PAGS = 0.0065, PAGS = 0,0112 y PAGS = 0.0285, respectivamente), y durante las otras semanas hubo una tendencia hacia una mayor producción de huevos de gallinas alimentadas con BD 800 g OMM en comparación con BD. Esta tendencia también se observó para el promedio del período total con gallinas alimentadas con BD + 800 g OMM (79.72%) que tuvieron una producción de huevo promedio más alta que las gallinas alimentadas con BD (75.68%). El peso corporal y el consumo de alimento no se vieron afectados por la inclusión en la dieta de microminerales orgánicos (PAGS > 0,05; datos no mostrados). Conversión alimenticia kg/kg (BD, 2,59; BD + 500 g OMM, 2,45 y BD + 800 g OMM, 2,51) y kg/d (BD, 1,86; BD + 500 g OMM, 1,74 y BD + 800 g OMM, 1,76 ) no se vieron afectados por la inclusión de OMM en las dietas

(PAGS > 0,05; datos no mostrados). Peso de los huevos (PAGS = 0.2863), peso de yema (PAGS = 0,9634), peso de albúmina (PAGS = 0.1692), peso de cáscara de huevo (PAGS = 0.3337), gravedad específica (PAGS = 0,3731), unidad Haugh (PAGS = 0,9581), pH de la yema (PAGS = 0,6171), pH de la albúmina (PAGS = 0,6989), grosor de la cáscara de huevo (PAGS = 0,5150) y la resistencia de la cáscara (PAGS = 0.7979) no se vieron afectados por la inclusión de OMM en las dietas (Cuadro 3). El índice de yema fue mayor en los huevos (PAGS = 0.0092) de pollos alimentados con BD que en huevos de pollos alimentados con BD + 800 g OMM (Cuadro 3).

3.2. Rendimiento del gallo y calidad del esperma

La suplementación con minerales orgánicos no afectó el peso corporal ni el consumo de alimento entre los gallos (PAGS > 0,05; datos no mostrados). Los datos de la calidad del esperma de gallo se incluyen en la Tabla 4. Volumen de semen (PAGS = 0.1054), motilidad espermática (PAGS = 0.4608), concentración de espermatozoides (PAGS = 0.7550), número total de espermatozoides anormales (PAGS = 0.4650), anormalidad en la estructura de la cabeza del espermatozoide (PAGS = 0,4650), anormalidad en la estructura de la pieza intermedia del esperma (PAGS = 0.6421), y anormalidad en la estructura de la cola de los espermatozoides (PAGS = 0,3174) no se vieron afectados por la inclusión de OMM en la dieta. Los valores de pH del semen (PAGS = 0,6402) osciló entre 7,0 y 8,0, sin diferencias entre tratamientos. No hubo efecto de la suplementación con minerales orgánicos sobre el pH del semen. El vigor espermático fue mayor (PAGS = 0.0262) para gallos alimentados con BD + 800 g OMM que entre gallos alimentados con BD.

Tabla 2

Producción de huevos de gallinas ponedoras alimentadas con dietas que contienen microminerales orgánicos1.

Edad (semanas)Tratos 
 base de datosBD+500gOMMBD+800gOMMSIN QUE*valor p
3675,59 ± 2,1774,13 ± 2,1777,38 ± 2,176.150.1370
3775,00 ± 1,5177,38 ± 1,5175,85 ± 1,614.280.5418
3882,73 ± 1,9483,63 ± 1,9487,50 ± 1,945.490.2072
3982,14 ± 2,2680,35 ± 2,2686,60 ± 2,266.390.1565
4080,19 ± 3,0581,94 ± 3,0583,03 ± 3,058.650.8043
4178,87 ± 2,4980,65 ± ± 2,4985,41 ± ± 2,497.060.1838
4280,65 ± 3,0883,92 ± 3,0880,65 ± 3,088.710.6910
4376.48 B ± 1,8777.21 abdominales ± 2,0083.63 a ± 1,875.300.0275
4477.21 B ± 1,6477.67 B ± 1,5384.69 a ± 1,644.340.0065
4571.72 B ± 2,5175.89 abdominales ± 2,5184.01 a ± 2,697.120.0112
4677,21 ± 2,9477,38 ± 2,7578,57 ± 2,757.780.9321
4774,40 ± 3,3576,48 ± 3,3575,26 ± 3,359.490.9077
4875,59 ± 3,0475,59 ± 3,0482,27 ± 3,048.620.2254
4972.02 B ± 2,4777.97 abdominales ± 2,4782.14 a ± 2,476.980.0285
5073,47 ± 3,0777,38 ± 2,8776,19 ± 2,878.120.6449
5172,91 ± 1,7174,70 ± 1,7177,97 ± 1,714.850.1317
5272,79 ± 2,5877,67 ± 2,4277,68 ± 2,426.840.3104
5377,21 ± 2,6474,10 ± 2,4773,51 ± 2,477.010.5653
5471,27 ± 2,7573,80 ± 2,7573,80 ± 2,757.790.7581
5566,96 ± 3,1572,91 ± 3,1572,91 ± 3,158.910.3245
Medio (36–55 semanas)75,72 ± 1,5377,53 ± 1,5379,95 ± 1,534.330.1976

El 🇧🇷 B Los promedios seguidos, sin compartir un índice común, son diferentes (PAGS ≤ 0,05).

1 Los datos representan las medias de ocho repeticiones (es decir, compartimentos) por tratamiento; *SIN Agregado, norte = 8.

Tabla 3

Valores para variables asociadas a la calidad del huevo de gallinas de 36 a 55 semanas1.

VariablesTratos 
 base de datosBD+500gOMMBD+800gOMMSIN QUE*valores p 
Peso de los huevos (g)59,95 ± 0,5559,22 ± 0,5958,67 ± 0,551.570.2863 
Peso de la yema (g)16,69 ± 0,1616,72 ± 0,1716,66 ± 0,160.470.9634 
Peso de albúmina (g)38,03 ± 0,4037,24 ± 0,4336,94 ± 0,401.130.1692 
Peso de las cáscaras de huevo (g)5,22 ± 0,075,24 ± 0,075,10 ± 0,070.200.3337 
Peso específico (g/cm³)1083,9 ± 0,521084,8 ± 0,561083,7 ± 0,521.490.3731 
unidad de haugh95,01 ± 0,4294,92 ± 0,4594,84 ± 0,421.190.9581 
índice de gemas0.443 a ± 0,000.441 abdominales ± 0,000.436 B ± 0,000.930.0092 
pH de la yema5,92 ± 0,015,94 ± 0,015,93 ± 0,010.030.6171 
pH de la albúmina8,34 ± 0,038,30 ± 0,038,31 ± 0,030.090.6989 
Grosor de las cáscaras de huevo (mm)0,373 ± 3,670,377 ± 3,930,371 ± 3,6710.400.5150 
Resistencia de la carcasa (N)35,79 ± 1,0935,07 ± 1,1634,78 ± 1,093.080.7979 

El 🇧🇷 B Los promedios seguidos, sin compartir un índice común, son diferentes (PAGS ≤ 0,05).

1 Los datos representan medias de ocho repeticiones (es decir, compartimentos) por tratamiento; *SIN Agregado, norte = 8.

3.3. Efectos sobre variables asociadas al desarrollo embrionario y del huevo durante la incubación

Capacidad de eclosión (PAGS = 0.3527), capacidad de incubación de huevos fértiles (PAGS = 0,0750), mortalidad embrionaria total (PAGS = 0.7347) en EM1 (PAGS = 0.8002), EM2 (PAGS = 0.3548), EM3 (PAGS = 0.3548) y EM4 (PAGS = 0,5959) no se vieron afectados por la inclusión de OMM en las dietas. Además, el número de huevos perforados (PAGS = 0.4929), número de pollitos de segunda calidad (PAGS = 0.6450) y peso del pollito (PAGS = 0,2866) no se vieron afectados por la inclusión de OMM en las dietas. La fertilidad fue mayor (PAGS = 0,0130) entre los pollos de los grupos alimentados con BD + 500 g OMM y BD + 800 g OMM que entre los pollos alimentados con BD. (Cuadro 5).

4. Discusión

4.1. Variables asociadas a las gallinas y la calidad del huevo

Los diferentes suplementos de microminerales no afectaron los valores de las variables asociadas al rendimiento, excepto la producción de huevos. Los hallazgos de que la producción de huevos fue mayor cuando se alimentó con BD +800 g OMM que con BD durante las semanas 43, 44, 45 y 49 de edad, y que hubo una tendencia hacia una mayor producción de huevos durante las otras semanas cuando la dieta se complementó con OMM son inconsistentes con los resultados para la producción de huevos de un estudio anterior (Carvalho et al., 2015). En este estudio anterior, no hubo

Tabla 4

Calidad del esperma de gallo durante el período del experimento (36 a 55 semanas de edad)1.

VariablesTratos    
 base de datosBD+500gOMMBD+800gOMMSIN QUE*valores p 
Volumen (ml)1,21 ± 0,080,96 ± 0,080,98 ± 0,080.300.1054 
Motilidad (%)89,30 ± 1,0989,13 ± 1,0990,90 ± 1,093.790.4608 
Fuerza23.91 B ± 0,084.16 abdominales ± 0,084.21 a ± 0,080.270.0262 
pH7,98 ± 0,027,98 ± 0,027,95 ± 0,020.070.6402 
Concentración33,89 ± 0,193,74 ± 0,193,69 ± 0,190.670.7550 
TAS (%)4,97 ± 0,514,24 ± 0,515,08 ± 0,511.790.4650 
AH (%)2,21 ± 0,241,98 ± 0,242,38 ± 0,240.840.5212 
AIP (%)2,35 ± 0,252,08 ± 0,252,41 ± 0,250.890.6421 
EN (%)0,31 ± 0,050,30 ± 0,050,21 ± 0,050.180.3174 

El 🇧🇷 B Los promedios seguidos, sin compartir un índice común, son diferentes (PAGS ≤ 0,05). 1 Los datos representan las medias de 12 repeticiones (es decir, compartimentos) por tratamiento; *SIN Agregado, norte = 12. 2Vigor espermático (puntuaciones de 1 a 5).

3 Concentración de esperma (número de células x 109 ml de semen).

TAS = anormalidad espermática total, AH = anormalidad de la cabeza, AIP = anormalidad de la pieza intermedia, AT = anormalidad de la cola.

Tabla 5

Respuestas reproductivas (%) evaluadas durante el período del experimento con gallinas reproductoras ponedoras de 36 a 55 semanas de edad1.

VariablesTratos    
 base de datosBD+500gOMMBD+800gOMMSIN QUE*valores p
capacidad de incubación84,47 ± 1,6385,15 ± 1,6387,72 ± 1,634.630.3527
Capacidad de eclosión de los huevos fértiles92,64 ± 0,9289,94 ± 0,9292,73 ± 0,922.610.0750
Fertilidad90.98 B ± 1,0595.08 a ± 1,0595.54 a ± 1,132.990.0130
Mortalidad embrionaria total5,62 ± 0,816,53 ± 0,816,02 ± 0,812.300.7347
EM121,54 ± 0,341,56 ± 0,341,83 ± 0,340.980.8002
EM231,06 ± 0,261,39 ± 0,260,84 ± 0,260.750.3548
EM341,12 ± 0,221,24 ± 0,220,84 ± 0,220.650.4723
EM451,89 ± 0,422,33 ± 0,422,49 ± 0,421,210.5959
perforado1,27 ± 0,331,63 ± 0,331,06 ± 0,330.950.4929
pollitos de segunda calidad1,60 ± 0,351,27 ± 0,351,74 ± 0,351.010.6450
Peso de los pollitos (g)41,46 ± 0,3541,55 ± 0,3540,79 ± 0,351.000.2866

El 🇧🇷 B Los promedios seguidos, sin compartir un índice común, son diferentes (PAGS ≤ 0,05).

1 Los datos representan las medias de ocho repeticiones (es decir, compartimentos) por tratamiento; *SIN Agregado. norte = 8, Incubaciones por semana, total: 20.

2EM1 = mortalidad embrionaria en las primeras 48 h de incubación.

3EM2 = mortalidad embrionaria ocurrida entre los días 3 y 7 de incubación.

4EM3 = mortalidad embrionaria ocurrida entre los días 8 y 14 de incubación.

5EM4 = mortalidad embrionaria ocurrida entre los días 15 y 21 de incubación.

efecto sobre la producción de huevos de gallinas ponedoras cuando se incluyó en la dieta basal una mezcla de minerales traza orgánicos (Cu, Fe y Mn quelado con aminoácidos y proteínas parcialmente hidrolizadas) reemplazando 100%, 90%, 80%, o 70% de los minerales inorgánicos.

Kirchgessner y Grassmann (1970) reportaron que los minerales orgánicos forman complejos estables, los cuales disminuyen la posibilidad de formar sales precipitadas con compuestos como el ácido fítico o fibras insolubles.

Los microminerales orgánicos, por lo tanto, están más disponibles para funciones biológicas debido a una mayor solubilidad y absorción cuando están en forma orgánica, con una facilitación de estos procesos por parte de los componentes orgánicos de unión. En el presente estudio, hubo un aumento en la producción de huevos con el uso de microminerales orgánicos, lo que puede estar relacionado con estas características positivas de la OMM desde la perspectiva de la solubilidad y la absorción. Las otras variables asociadas con el rendimiento no se vieron afectadas, lo que era de esperar porque la dieta basal utilizada para todos los tratamientos ya estaba balanceada para cumplir con los requerimientos de estos micronutrientes de las gallinas.

La calidad del huevo no se vio afectada por la suplementación dietética con OMM. Este hallazgo es consistente con los resultados de un estudio anterior (Stefanello et al., 2014) en el que se realizó una evaluación de la calidad del huevo. En el estudio anterior, las gallinas ponedoras de entre 47 y 62 semanas de edad recibieron dietas suplementadas con una fuente orgánica (proteínas) de minerales traza (Mn, Zn y Cu), y no hubo efecto sobre la gravedad específica del huevo. Además, Saldanha et al. (2009) evaluaron el efecto de

suplementación con minerales orgánicos (Zn, Fe, Mn, Cu, I y Se). En este estudio previo, no hubo efecto de estos suplementos sobre la calidad del huevo de gallinas ponedoras (83 semanas de edad), y no hubo efecto de los tratamientos sobre los porcentajes de yema y albumina. En ese estudio anterior, sin embargo, hubo un efecto sobre la gravedad específica de los huevos y sobre el porcentaje de cáscaras cuando se incluyó 80% de microminerales orgánicos para reemplazar los minerales inorgánicos. García et al. (2010) informaron que un pH alcalino afecta negativamente a la membrana vitelina. Además, los iones alcalinos de la albúmina, como Na, K y Mg, pueden transportarse desde la albúmina hasta la yema. La migración de iones alcalinos puede conducir a un reordenamiento con el

iones de hidrógeno presentes en la yema, lo que podría conducir a un aumento en el pH de la yema. Este cambio de pH podría conducir a una desnaturalización de la proteína en la yema, aumentando la viscosidad de la yema. En el presente estudio, la inclusión de OMM en las dietas de las gallinas no afectó el pH de la yema y la albúmina, por lo tanto, no debería haber problemas de este tipo si existiera la inclusión de OMM en las dietas de las gallinas ponedoras. Se han realizado muy pocas investigaciones con aves reproductoras utilizadas para la producción de gallinas ponedoras, lo que dificulta la comparación de resultados entre estudios.

Las fuentes de minerales orgánicos utilizados individualmente o en conjunto no afectaron los valores de las unidades Haugh (Saldanha et al., 2009; Yenice et al., 2015) o el índice de gemas (Saldanha et al., 2009). En el presente estudio, los valores de la unidad Haugh no se vieron afectados por la adición de minerales orgánicos en la dieta, pero el índice de yema fue mayor entre las aves alimentadas con BD que con BD +800 g de OMM. A medida que los huevos se deterioran, la puntuación del índice vitelino disminuye porque la estructura de fibra de la membrana vitelina se afloja y la fuerza de la membrana disminuye (Fromm, 1967). En el presente estudio, los valores del índice de yema de huevo entre gallinas alimentadas con BD (solo minerales inorgánicos) fueron mayores que los valores del índice de yema entre gallinas alimentadas con BD +800 g OMM; es decir, los cogollos mostraron una mayor estructura de fibra de membrana. Aún así, los valores de los índices de yema para todos los grupos de tratamiento se mantuvieron dentro de lo que se considera adecuado para huevos de gallinas ponedoras, que estaría entre 0,3 y 0,5 (Yannakopoulos y Tservenigousi, 1986).

En el presente estudio no hubo diferencia en el grosor y resistencia de las cáscaras de huevo debido a los tratamientos que se impusieron. Estos hallazgos del presente estudio son consistentes con los de Mabe et al. (2003), donde se realizaron evaluaciones de la suplementación dietética con Zn, Cu y Mn entre gallinas ponedoras, y no hubo efecto sobre la calidad de la cáscara del huevo: porcentaje de cáscara o índice de cáscara. En ese estudio anterior, hubo una mayor resistencia a la ruptura de huevos y resiliencia a la fractura, lo cual es inconsistente con los hallazgos del presente estudio. Swiatkiewicz y Koreleski (2008) evaluaron la adición de Zn y Mn de fuentes orgánicas e inorgánicas en gallinas ponedoras de entre 35 y 70 semanas de edad y reportaron que no hubo cambios en el porcentaje y grosor de la cáscara del huevo.

Los efectos observados sobre las propiedades mecánicas de las cáscaras de huevo indican que los microelementos pueden interactuar directamente durante los procesos de formación de carbonato de calcio al afectar la textura de la cáscara. La presencia de microelementos altera la fase inicial de formación de la concha (Mabe et al., 2003). Bain (1990) investigó la relación entre la resiliencia a la fractura y la organización ultraestructural de la cáscara, y sugirió que la suplementación con microelementos promueve el derretimiento temprano durante las etapas iniciales de formación de la cáscara y, por lo tanto, mejora la resistencia mecánica del huevo independientemente de su grosor. Este efecto puede explicar la ausencia de diferencias en cuanto al peso y grosor de las cáscaras observadas en el presente estudio.

4.2. Efectos sobre los gallos y la calidad del esperma

El volumen de esperma en los gallos no fue diferente entre los grupos de tratamiento. Shan et al. (2017), sin embargo, evaluaron el efecto de una premezcla de microminerales inorgánicos y orgánicos (Zn, Mn, Cu, Fe y Se) sobre la calidad del semen entre pollos de engorde machos para crianza a las 31 a 35 semanas, y concluyeron que hubo un aumento en valores de variables asociadas al semen, como volumen y densidad, entre gallos alimentados con minerales orgánicos. Los minerales orgánicos (Cu, Zn, Mn y Se) fueron proporcionados por Mahan et al. (2002) y se agregaron a las dietas para evaluar la fertilidad de los verracos, y los resultados indicaron que el número de dosis de semen que podrían usarse para la inseminación artificial por eyaculación aumentó de 10.9 a 23.4. Barber et al. (2005) sugirieron, con base en resultados de investigaciones con gallos reproductores, que los microminerales (Se, Mn y Zn) ejercen funciones sobre los tejidos reproductivos durante la espermatogénesis para mejorar la calidad del semen.

Según Surai et al. (1998), la suplementación con Se afecta el estado antioxidante del semen de gallo. Edens (2002) reportó que cuando los pollos fueron alimentados con una dieta basal que contenía 0.28 ppm de Se inorgánico, el porcentaje de espermatozoides normales fue solo 57.9%, con dos anomalías importantes, piezas medias curvas (18.7%) y cabezas de sacacorchos (15.4%). Sin embargo, cuando se incluyó Se orgánico en la dieta de los pollos de engorde en la misma cantidad, la calidad del semen mejoró aún más y estas anomalías disminuyeron a 0,71 TP2T y 0,21 TP2T, y el porcentaje de espermatozoides normales aumentó a 98,71 TP2T. Los resultados de estos estudios indican que la inclusión de selenio en las dietas de las aves da como resultado un aumento del conteo de espermatozoides, y el uso de una fuente orgánica conduce a una reducción en el porcentaje de espermatozoides defectuosos, lo que tiene un efecto positivo en la capacidad de fertilización de los machos. En el presente estudio, la concentración de espermatozoides y las anomalías entre los espermatozoides fueron las mismas cuando se alimentaron con minerales orgánicos e inorgánicos. No obstante esto, los resultados del presente estudio son consistentes con los resultados de los estudios previos descritos anteriormente. Aunque no hubo efecto sobre los valores de estas variables, el vigor espermático fue mayor entre los machos alimentados con BD +800 g OMM que entre los alimentados con BD sin inclusión de OMM. Además, la fertilidad de los huevos incubados fue mayor cuando se incluyó OMM en las dietas de las gallinas (discutido posteriormente en este manuscrito).

El aumento del vigor de los espermatozoides puede estar relacionado con los resultados informados por Renema (2004). En este estudio previo, las gallinas reproductoras alimentadas con Se orgánico tenían un mayor número de orificios de esperma en el punto de fertilización en la membrana perivitelina en comparación con las gallinas alimentadas con Se inorgánico. Este efecto se atribuyó a cambios en el medio oviductal, como una reducción de los radicales libres en las glándulas del esperma huésped, debido al aumento de la actividad de la glutatión peroxidasa (GSH-Px).

Otros minerales traza relevantes para la calidad del esperma son Mn, Cu y Zn. Mn y Cu son poderosos estimuladores de la motilidad de los espermatozoides (Lapointe et al., 1996). Amen y Al-Daraji (2011) informaron que el zinc es importante para la división celular y la producción de esperma viable, y es el micromineral más importante para las funciones reproductivas de los animales machos. El metabolismo de la testosterona es necesario para el crecimiento testicular, la producción de espermatozoides y la motilidad de los espermatozoides. En este estudio previo (Amen y AlDaraji, 2011), se evaluó el efecto de la suplementación dietética con diferentes concentraciones de Zn en gallinas de engorde, y hubo una mayor penetración de los óvulos por parte de los espermatozoides en comparación con cuando no hubo suplementación de Zn. Shan et al. (2017) informaron que hubo un aumento en la motilidad de los espermatozoides y el número de espermatozoides normales entre los gallos reproductores alimentados con una premezcla de microminerales orgánicos que entre los gallos alimentados con una premezcla de minerales inorgánicos a las 31 a 35 semanas de edad. En el presente estudio, la motilidad de los espermatozoides y el número de espermatozoides anormales no se vieron afectados por la alimentación con minerales orgánicos. Se podrían realizar más investigaciones sobre la calidad del esperma entre los gallos para dilucidar los efectos del uso de minerales en forma orgánica.

A. Londero, et al. 🇧🇷 Ciencias de la Reproducción Animal 215 (2020) 106309 4.3. Efectos sobre las variables durante la incubación

La fertilidad fue mayor entre las gallinas reproductoras alimentadas con OMM en comparación con las gallinas alimentadas con BD en el presente estudio. Estos resultados son consistentes con los hallazgos de Rutz et al. (2003), donde se reportó que la suplementación con minerales orgánicos (Se-0.2 ppm, Zn- 30 ppm y Mn- 30 ppm) en las dietas de gallinas reproductoras broiler incrementó la fertilidad en comparación con la alimentación con formas inorgánicas (Se0.3 ppm , Zn-100 ppm y Mn-100 ppm). El aumento de la fertilidad del huevo se puede atribuir a un mayor uso de minerales involucrados en la fertilización, como Zn, Mn, Cu y Se. Sin embargo, Yanice et al. (2015) evaluaron el efecto de la suplementación con mezclas orgánicas e inorgánicas de Mn, Zn, Cu y Cr (quelados a metionina) y reportaron que no hubo diferencia entre grupos en términos de huevos fertilizados y tasas de eclosión.

sol et al. (2012) reportaron que con la suplementación de minerales orgánicos en las dietas, existe protección de las gallinas reproductoras contra la peroxidación lipídica, mayor retención de nutrientes en los huevos y mayor crecimiento de la posterior descendencia de pollos de engorde. En el presente estudio, la suplementación con OMM en las dietas de las gallinas no afectó la mortalidad embrionaria ni la calidad de los pollitos nacidos. Los pollitos de segunda calidad (ombligos enfermos, sacrificados y con anomalías físicas) y el peso de los pollitos (pollitos de alta calidad) no se vieron afectados por los tratamientos.

Los minerales traza Zn, Mn y Cu juegan un papel importante en el desarrollo embrionario, así como en la incubabilidad de los huevos (Kidd et al., 1992), y existe una asociación positiva entre el contenido de Zn en los huevos y la capacidad de incubación de los huevos. El metabolismo de la testosterona debe ocurrir para el crecimiento normal de los testículos, la producción de espermatozoides, la motilidad y el conteo de espermatozoides, con relativamente menos estrógeno en los tejidos reproductivos de los animales machos (Amen y Al-Daraji, 2011). La suplementación de las dietas de gallinas ponedoras con selenio orgánico mejora la incubabilidad de los huevos fertilizados (Hanafy et al., 2009), y el porcentaje de fertilidad y incubabilidad (Osman et al., 2010). Como se describió anteriormente en este manuscrito, existen roles positivos de los minerales en los procesos reproductivos de las gallinas reproductoras, lo que se confirmó en el presente estudio debido al aumento en la fertilidad de los huevos, aunque no hubo efecto en la incubabilidad de estos huevos.

5. Conclusiones

En conclusión, en el presente estudio, la suplementación con Mn, Zn, Fe, Cu y Se puede usarse para gallinas ponedoras sin afectar las variables primarias asociadas con el rendimiento y la calidad del huevo. Hubo un efecto positivo con la tendencia a aumentar la producción de huevos entre las aves alimentadas con microminerales orgánicos durante todo el período del experimento. La fertilidad de los huevos fue mayor con la alimentación con OMM. Entre los gallos, la alimentación con OMM resultó en un aumento del vigor espermático sin cambiar los valores de las otras variables asociadas al semen que se evaluaron.

Financiación

No hubo subvenciones específicas de agencias de financiación del sector público, comercial o sin fines de lucro para la investigación informada en este manuscrito.

Declaración de Conflicto de Intereses

Nosotros, investigadores de la Universidad Federal de Santa María, declaramos que no existe ningún conflicto de interés en esta publicación, siendo conscientes de la seriedad y debida realización de la publicación Ciencias de la Reproducción Animal.

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