La correcta aplicación de la solución garantiza el máximo rendimiento del potencial productivo del ave y aporta rentabilidad a los productores y la agroindustria

En la naturaleza, se han identificado más de 350 tipos de micotoxinas, siendo las aflatoxinas, fumonisinas, ocratoxinas y tricotecenos las más comunes e importantes dentro de la industria avícola. Las micotoxinas invaden cultivos en campos y campos y pueden crecer en granos y alimentos, incluso durante el almacenamiento, y su presencia daña directamente la salud y el rendimiento de las aves.

Si se encuentran en los alimentos, las micotoxinas pueden llegar al sistema inmunitario del animal, haciéndolo más susceptible a otros agentes oportunistas. El resultado es un aumento en la tasa de mortalidad, pérdidas económicas relacionadas con el crecimiento deficiente de las aves, reducción de la conversión alimenticia, pérdidas en el rendimiento y calidad de la canal, así como una caída en la producción de huevos debido a la mortalidad embrionaria.

En este escenario, lamentablemente, las acciones de las agroindustrias para controlar y evitar los daños causados por las micotoxinas son limitadas, ya que poco se puede hacer hasta la llegada de los granos a las fábricas de piensos, principalmente en relación al maíz, que es el ingrediente principal en la dieta de las aves.

“El uso de métodos de monitoreo, tanto cuantitativos como cualitativos, son fundamentales para delinear estrategias de control de micotoxinas. Estas herramientas brindan al productor condiciones para seleccionar proveedores, así como para encaminar los ingredientes con más desafíos a las fases específicas y con menor impacto productivo”, explica el médico veterinario y Gerente Nacional Avícola de Yes, Matheus Calvo de Paula.

Entre los métodos disponibles en el mercado para monitoreo están: NIR (Espectroscopía de Infrarrojo Cercano), Elisa (o ensayo inmunoabsorbente enzimático, en portugués), Cromatografía, Espectrometría de Masas, entre otros. “NIR y Elisa son los métodos más utilizados en avicultura. En el sector, tan importante como el seguimiento a través de estas tecnologías es utilizar estos resultados e informes para ayudar en la toma de decisiones”, añade Paula.

La construcción de un historial, la evaluación de la estacionalidad, la comparación de los desafíos en las diferentes regiones productoras de granos del país y el seguimiento de los proveedores brindan a los productores y agroindustrias la posibilidad de minimizar las pérdidas causadas por las micotoxinas.

Estas medidas solo pueden ser viables cuando cada empresa tome conciencia de que el monitoreo es el punto fundamental en el programa de control de micotoxinas. Esta acción deberá realizarse mediante un programa de muestreo consistente en la masa de granos recibidos, o por adquirir, con análisis periódicos. Solo analizando los datos de la muestra semanal será posible tomar medidas de control.

Otra herramienta muy utilizada en producción animal para minimizar y evitar pérdidas productivas es mediante el uso de adsorbentes. Hay varios productos disponibles en el mercado, pero el uso de adsorbentes que garanticen un mayor espectro de acción contribuye mucho a la protección de las aves. “Esto se debe a que la mayoría de las veces hay presencia de más de una micotoxina actuando en las producciones. Esta sinergia hace mucho daño a la plantilla”, explica Paula.

El especialista advierte que es necesario prestar atención a los adsorbentes que brindan no solo acción directa sobre las micotoxinas, sino que también contienen aditivos que ayudan en el fortalecimiento y recuperación de las aves, y del principal órgano encargado de metabolizar esta toxina, el hígado.

Sí, una empresa que desarrolla soluciones biotecnológicas para la nutrición animal efectiva, segura y sustentable, trae al mercado una línea completa de adsorbentes de amplio espectro para el control de micotoxinas, capturándolas al interior del organismo.

la línea REPARAR, de Yes, está compuesto por productos que combinan β-glucanos fosforilados activos, que se extraen de la pared celular de la levadura Saccharomyces cerevisiae y microparticulado enzimáticamente, contienen bentonita policatiónica, carbón activado, molécula orgánica, selenio orgánico y silimarina. “Además de combatir las principales micotoxinas existentes en los granos, su formulación también evita que se comprometa la salud animal”, explica Matheus.

“Tenga en cuenta que el control de micotoxinas, independientemente del segmento productivo, ya sea de reproductoras, ponedoras comerciales o pollos de engorde, además de acciones enfocadas en el monitoreo de materias primas, mapeando los desafíos de la región y sus proveedores, junto con un programa sólido pues el uso de adsorbentes garantizará que el ave desarrolle su máximo potencial productivo, trayendo rentabilidad a los productores ya la agroindustria”, concluye.


Acerca de Yes

Yes, una empresa de biotecnología en nutrición animal, desarrolla y produce aditivos nutricionales como adsorbentes de micotoxinas, prebióticos, minerales orgánicos, mezclas y derivados de levaduras con el objetivo de mejorar el rendimiento y la salud de los animales. Todos los productos cumplen con las leyes más estrictas de los mercados mundiales como Estados Unidos y Europa. Fundada en 2008, Yes tiene una oficina central en Campinas / SP, cuatro plantas de producción, una en Lucélia / SP, una en Novo Horizonte / SP, una en Borá / SP y una en Conceição da Barra / ES, un centro de Logística y Distribución en Lucélia / SP y otra en Londrina / PR. Opera en todo Brasil, además de exportar a más de 35 países, estando presente en Latinoamérica, Europa, África y Asia. Desde 2016 la compañía forma parte de la cartera de participadas del fondo de inversión Aqua Capital.

Mas informaciones: https://yessinergy.com

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